ART DECO COMO UNA FUSIÓN O MEZCLA DE ESTILOS

los estilos arquitectónicos en bilbao (iv)

El Art Decó La unión del pasado con la modernidad
Un nuevo estilo apareció en la villa que con su vocación decorativa impregnó los nuevos diseños de las edificaciones en una época que dio paso a unos años muy duros en todos los ámbitos sociales.
En apenas un periodo de cinco años el Art Decó hizo su aparición en Bilbao. Este estilo arquitectónico vivió de pleno el apogeo del golpe de Estado de Primo de Rivera así como su caída a finales de los años veinte, que daría paso a una época muy convulsa tanto en el terreno político como en el económico y el social. Durante los años de la dictadura, se trató de impulsar las ideas autonomistas intentando adaptar el Estatuto Municipal reconociendo la particularidad. Además, el sindicato ELA-STV fue ganando fuerza participando en los comités paritarios que se formaron en la nueva legislación laboral. Entremezclándose con los últimos coletazos del regionalismo, apareció el Art Decó, una "estética moderna". Sus principales características las destaca el arquitecto Jesús Alberto Mínguez: afán de modernidad, condición ecléctica y naturaleza esencialmente decorativa. El punto de inflexión para que el Art Decó explosionara fue la exposición de Artes Decorativas de París en 1925. Esta fecha es, para Mínguez, el punto de partida de este estilo arquitectónico. "Impulsó con fuerza la difusión de este amplio abanico de tendencias plásticas, que se convirtieron en la estética moderna de divulgación de los años 30", explica el arquitecto, quien matiza que no fue hasta años después cuando este estilo tomó el nombre de Art Decó. Este estilo arquitectónico tomó las referencias del pasado ya que el Art Decó bebe de otros estilos. "Constituye en esencia un eclecticismo moderno, con lo que sus fuentes abarcan el conjunto de los estilos tradicionales, la estética de motivos exóticos y orientales, y los gustos geometrizantes del extenso abanico de estéticas de vanguardia de principios del siglo XX", puntualiza Mínguez. Dentro de las características distintivas del Art Decó hay una amplia gama de motivos icónicos que ayudan a diferenciarlo de otros estilos. "El juego cromático, los contrastes de texturas, la incorporación de esculturas y bajorrelieves estilizados en fachadas, la utilización plástica acusada del dinamismo horizontal, la introducción de efectos de luces, la esencialización, geometrización y simplificación de volúmenes y recursos decorativos, la modernización y estilización de las ornamentaciones", precisa Mínguez quien añade que dada la vocación decorativa del Art Decó "en los interiores busca la estilización de motivos decorativos y la exquisitez mediante el énfasis en los contrastes de texturas y materiales". En la villa hay una importante representación de edificios en los que este estilo manda en su estética. Entre ellos están la Biblioteca Foral, dos edificios de viviendas en la calle Ercilla -tanto en el número 16 como en el 22- y otro bloque de pisos en la calle Iparragirre, 47. Entre los arquitectos destacados que imprimieron este estilo en sus construcciones en la capital vizcaina prevalece la figura de Pedro Ispizua. "Dos edificios de viviendas del Ensanche de Bilbao, situados ambos en la confluencia de las calles Licenciado Poza e Iparragirre, constituyen un ejemplo inmejorable de Art Decó en el tejido urbano de manzanas de vivienda", describe Mínguez quien añade que su situación sobre el terreno es estratégica. "Están ubicados uno enfrente de otro en esquinas enfrentadas de las referidas calles y repiten como variaciones sobre un mismo tema el característico motivo del torreón escalonado, exquisitamente tallado en un perfil anguloso de diseño exótico, auténtico motivo canónico del Art Decó", finaliza el arquitecto.